Se define como un entusiasta de la educación. Reivindica la creatividad y la educación emocional en las aulas. Pero también apela al trabajo del maestro: un aprendiz nato. Y lo hace después de haber trabajado como maestro de Educación Física en Primaria y profesor en la escuela de magisterio de la Universidad de Barcelona.
Abrir El blog de Salvaroj, un espacio en el que publica a placer diferentes reflexiones sobre el mundo de la educación, le ha permitido darse a conocer alrededor del mundo, participar en diferentes congresos de educación y publicar en revistas especializadas de España y México.
Hoy charlamos con él sobre educación y nuevos retos. Es Salvador Rodríguez Ojaos (@salvaroj), pedagogo, blogger, formador y asesor.
¡Hola Salvador! Sabemos que eres un apasionado de la educación, pero… ¿puedes contarnos cuáles son tus experiencias en este ámbito?
Como pedagogo, mi experiencia en el campo de la educación es muy amplia y diversa. He dado clases de Educación Física en Primaria, he sido profesor en la escuela de magisterio de la Universidad de Barcelona y en diferentes cursos de máster y postgrado. Actualmente me dedico a tareas de formación de docentes y asesoramiento pedagógico en el ámbito editorial y acabo de publicar mi primer libro: La educación que deja huella y no cicatrices (Ediciones deFabula).
El Blog de Salvaroj probablemente sea uno de tus proyectos más importantes. ¿Cómo se te ocurrió ponerlo en marcha?
Curiosamente no fue idea mía. Laura, mi esposa, un poco cansada de escuchar mis continuos comentarios y reflexiones sobre la educación que ofrecemos hoy en día a nuestros niños y jóvenes, me propuso que abriera un blog y pusiera allí mis pensamientos… de eso hace ya casi 5 años.
¿Qué repercusión personal y profesional ha tenido el blog en tu carrera? ¿Y en tus lectores?
El blog me ha permitido compartir reflexiones, ideas y experiencias educativas con personas de todas las partes del mundo y eso ¡no tiene precio! Me ha dado la posibilidad de participar en eventos educativos a nivel internacional y de publicar mis artículos en diferentes revistas de España y Latinoamérica.
No soy capaz de valorar lo que ha supuesto para mis lectores… pero si mis reflexiones han ayudado a una sola persona, me doy por satisfecho.
Hablas de educación en tiempos de crisis. ¿Qué retos crees que se nos plantean a los docentes en las circunstancias actuales?
Me gusta pensar que la educación está en “permanente estado de crisis”, porque ello nos permite estar siempre buscando la manera de adaptarnos a los cambios y a las nuevas circunstancias del mundo en el que vivimos. Los retos más importantes a los que se enfrentan los docentes son la adaptación de su práctica educativa al mundo digital, incorporar la educación emocional y en valores en las aulas, desarrollar estrategias que permitan un aprendizaje global y colaborativo, despertar el espíritu crítico y emprendedor de los alumnos…
El aprendizaje permanente es una de tus reivindicaciones. ¿Por qué?
Porque el mundo está en constante cambio, cada vez más acelerado. No sabemos a qué futuro habrán de enfrentarse nuestros alumnos. Por ello, debemos dotarlos de las herramientas, las destrezas y las habilidades que les permitan aprender (y desaprender) de forma autónoma a lo largo de toda la vida. Eso les permitirá adaptarse a los cambios y mantener alta su autoestima y su tolerancia a la frustración.
¿Crees que somos poco creativos en el aula? ¿Cuáles serían las claves para ofrecer a nuestros alumnos las herramientas necesarias?
Creo que la creatividad es el combustible que necesita la escuela actual para que los alumnos aprendan de forma significativa. Me parece fundamental que se favorezca el pensamiento disruptivo… si siempre hacemos lo mismo, si siempre afrontamos el aprendizaje de la misma forma, nunca haremos nada nuevo.
Creo que la clave está en aplicar los principios que aplicamos en las aulas de Educación Infantil al resto de niveles educativos: trabajo por proyectos, rincones distintos en el aula, aprovechar la capacidad de asombro de nuestros alumnos…
¿Qué debemos hacer para innovar? ¿Es preciso ponernos manos a la obra para mejorar en el aula?
Innovar supone cambiar algo del proceso de enseñanza/aprendizaje para mejorarlo o dar respuesta a una nueva circunstancia. Para innovar hay que analizar, probar, investigar, testear y evaluar.
La cuestión es cómo, qué y cuándo innovar. La búsqueda de nuevas y mejores formas de enseñar y aprender debe estar presente en la esencia misma de cualquier educador.
Y por último, ¿qué crees que no debe faltar en ningún docente?
Las ganas de seguir aprendiendo… para ser un buen docente hay que ser un aprendiz permanente.