Es una de las ilustradoras con más éxito de nuestro país. Con El Monstruo de Colores con traducciones a más de 16 idiomas, seguramente por aquello de que las emociones son universales y porque su característico trazo llega al alma con suma facilidad. Pero es que luego también llegaron Te quiero, casi siempre, El vacío y el Laberinto del Alma, tres obras que navegan en mundos emocionales, tan mágicos como necesarios.
¡Hola Anna! El Monstruo de Colores se ha convertido en un verdadero éxito. ¿Cuál crees que es la razón?
Pues es difícil saber la razón… Yo cuando lo hice, fue la expresión de una necesidad de poner palabras a las emociones, a los sentimientos. Fue un sentimiento honesto. Y pensé en un cuento como pretexto para facilitar la comunicación entre padres e hijos, que pudieran hablar de sus emociones, de lo que les pasaba por dentro. Yo me di cuenta de la importancia de expresar y poner palabras a las emociones ya de mayor, quizás porque en mi época no se hacía y pensé que iría bien poderlo hacer.
Muchos niños los descubren en las aulas, porque sus maestros ya los están usando para explicar las emociones. ¿Por qué son tan útiles los monstruos y los colores?
Como decía, no lo pensé demasiado, simplemente brotó. Un día me di cuenta de que la música facilitaba entrar en estados emocionales diferentes, y empecé a clasificar en carpetas mi música de iTunes. Pensé que así como podía haber una música diferente para cada emoción, por qué no un color. El personaje del monstruo, de hecho, ya lo tenía creado en una cortina del baño de mi casa. Lo veíamos tanto que era ya como uno más de la familia, así que me inspiró para poder armar esta historia. Recuerdo una noche en casa comentando con mi pareja. “¿Te imaginas el monstruo que cambia de color según cómo se siente?”- le dije. Los dos reímos, y en ese momento lo vi claro.
Nos cuentan algunos maestros que sus alumnos, en el aula, han ordenado muy bien sus emociones por colores e incluso preguntan por qué monstruo (de peluche) casaría mejor con su personalidad ¿Alguna historia curiosa que puedas contarnos sobre maestros, aulas y monstruos?
El peluche mola porque se puede tocar, acariciar, abrazar, dormir con él… y nos puede acompañar a todas partes. Pensé desde el primer momento en hacer un peluche o marioneta que acompañara al libro, pero por complejidades técnicas no pudo ver la luz hasta más tarde. Recuerdo que hice algunos “handmade” con una manta verde de ikea y otros materiales que tenía por casa. En Arteterapia se habla de los muñecos o marionetas como una herramienta terapéutica. Precisamente porque éstos parecen encarnar vida y en ellos proyectamos nuestras propias emociones y palabras de manera menos amenazante que si lo hiciéramos de modo personal. Pensé en la importancia del muñeco en este proceso pues, además de ser un objeto lúdico, también sería una herramienta importante y “palpable” para facilitar la salida y verbalización de las emociones de los niños.
Vivimos en el boom de la educación emocional. Intentamos regular nuestras emociones, conocerlas… supongo que nuestros hijos crecerán con nuevas herramientas para gestionarlas mejor. ¿Tú que crees?
Pues sí, supongo que sí. De hecho, es justo ahora que me estoy empezando a informar e interesar por estos aspectos como madre. Hasta el momento sólo lo había hecho por interés personal, y profesional en mi formación como arteterapeuta. Informándome sobre a qué escuela querré llevar a mi hija, me encuentro con que actualmente hay muuuuuchas opciones. Está habiendo muchos cambios a nivel educativo, nuevas líneas pedagógicas que incluyen la educación emocional, la creatividad, la identidad, la libertad y el respeto a las múltiples personalidades, ritmos e inteligencias como algo esencial. Digamos que no solo se centran en los contenidos.
Tu nueva obra, el Laberinto del Alma, es un libro intenso y complejo, en el sentido de que abarca un abanico amplísimo de emociones. ¿Cuál es tu propósito en esta ocasión?
En esta ocasión era ampliar el espectro y complejidad de emociones, pensando en un público más adulto que en el de “El Monstruo de Colores”. Y también tenía otro propósito que era el de expresar que una imagen, a veces puede estar mucho más cerca de la emoción que no las palabras… Por ello es un libro que podría leerse sin saber leer, simplemente observando las imágenes y estando atentos a aquello que nos transmiten y nos hacen sentir…. para dejarnos recorrer este laberinto de diferentes emociones del alma. Y si lo leemos de esta manera, solo con el lenguaje visual, es entonces un libro para todas las edades, puesto que los más pequeños lo recibirán a su manera y con una impresión más esencial y los adultos con mayor complejidad debido a su experiencia.
Hemos descubierto que te has formado en arteterapia. ¿Cuáles son las ventajas de esta disciplina?
Pues Arteterapia es una técnica terapéutica o de expresión precisamente muy útil para aquellos que, por lo que sea, no se expresan tan bien con palabras o tienen predilección por los lenguajes manuales o artísticos. Es útil para todos los públicos, pero especialmente para niños, o colectivos que no quieren o pueden usar las palabras. Permite explorar y expresar nuestra personalidad a través de la música, pintura, danza, cuerpo, manualidades… Estos son lenguajes alternativos a la palabra que, a menudo, nos conectan más rápida y honestamente con el cuerpo y las emociones.
Quizá también podría aplicarse en el aula…
Sí… De hecho siempre que se usa el arte o la creatividad bajo un encuadre de respeto y libertad, sin demasiados condicionamientos, se está aplicando. Pues allí se permite que surja lo verdadero, lo auténtico de cada uno.
Acabo de darme cuenta que el felpudo de mi casa también lo has diseñado tú. ¿En qué otras facetas podemos encontrarte?
Jeje… ¡¡Sí!!! Los felpudos de Laroom. A parte de ilustrar libros, también hace años que vengo ilustrando objetos para el hogar como felpudos, vinilos, tazas, cajas o cortinas de baño como te comentaba con el Monstruo….
Esperamos como agua de mayo más novedades tuyas. ¿Estás embarcada en algún otro proyecto literario?
Recientemente ha salido mi último libro titulado Topito Terremoto, que va de un topito muy inquieto que no podía estarse quieto… Creo que más de uno podrá verse reflejado.
Y actualmente estoy haciendo la supervisión artística para la obra de de Danza de “Vacío” que se estrena esta semana e ilustrando una cubierta para un CD musical muy chulo que saldrá este otoño.
Estaremos atentos a todo. ¡Gracias y más gracias por tu tiempo, Anna!